La aerolínea alemana denunció la existencia de un asociación “non santa”, de la que habría formado parte junto a otras ocho compañías aéreas, que realizaba prácticas ilícitas en el sector de transporte de carga aérea en Brasil, según informó el diario Folha de Sao Paulo. De acuerdo con el medio, participaron también Air France y KLM, las brasileñas ABSA Aerolíneas Brasileiras y Varig Log, de la extinta Varig; Swiss, Alitalia; American Airlines y United Airlines. En el marco de la investigación que lleva adelante desde 2006 el Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE) del Ministerio de Justicia -y que deberá pronunciar su sentencia definitiva en estos días-, cuatro de estas empresas fueron objeto de un operativo de búsqueda y aprehensión de documentos en 2007. Según la denuncia, las aerolíneas combinaban entre sí el valor de una tasa que se aplicaba a la tarifa de fletes aéreos, denominada «adicional de combustible», con el objetivo de que ese valor siempre fuera equivalente al máximo previsto por el Gobierno, en lugar de que hubiera posibilidad de que bajara por acción de la libre competencia entre ellas. La tasa comenzó a cobrarse en 1997 y fue prohibida en 2010 por la Agencia Nacional de Aviación Civil. La versión periodística agrega que la empresa alemana se comprometió a colaborar con las investigaciones a cambio de beneficiarse con algún tipo de inmunidad administrativa y penal, tal como contempla la legislación brasileña
