Intercargo, la empresa a la que obligatoriamente todas las aerolíneas que operan en el país deben recurrir para recibir el indispensable servicio de rampa en los aeropuertos argentinos, con excepción de Aerolíneas y American Airlines, volvió esta semana a ser noticia, no necesariamente por su eficiencia. Al habitual reclamo de las compañías por la mala calidad del servicio y por sus costos -uno de las más altos del mundo y entre un 100% y un 300% sobre el resto de los aeropuertos de la región- se le sumó esta semana un conflicto gremial bajo la modalidad “trabajo a reglamento” que derivó en grandes molestias para los pasajeros y un grave perjuicio económico para las aerolíneas. Jurca, la cámara que reúne a las compañías que operan en la Argentina, que en los últimos años ha sido muy prudente en cuanto a sus planteos ante las autoridades, hizo pública esta vez una nota que lleva la firma de su director ejecutivo, Horacio Oyhanarte, dirigida a la interventora de Intercargo, Maria Cecilia García, con copia al ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, entre otros funcionarios. En ella plantean que las aerolíneas están siendo gravemente perjudicadas en sus finanzas debido a las demoras en la salida de sus vuelos, la falta de entrega de equipajes a tiempo, compensaciones otorgadas a pasajeros, pérdida de carga y negocios, y la pérdida de conexiones por parte de sus pasajeros, entre muchas otras. Agrega el comunicado que “la cámara no logra comprender que los reclamos sindicales actuales se hayan extendido por 5 días teniendo en cuenta que Intercargo cobra las tarifas por servicios de rampa más altas de Latinoamérica». Si bien este lunes el clima parecía ir mejorando y se pronosticaban reuniones entre gremialistas y directivo para mediados de semana, falta aún saber que actitud tomará cada aerolínea, unidas con contratos bilaterales con Intercargo, frente a los perjuicios sufridos.
