Para la semana que viene estaría prevista la llegada del tercer A330-200 comprado por Aerolíneas Argentinas y para septiembre se espera el arribo del cuarto. También está previsto el ingreso a la flota, finalmente, de un A330, ex de la taiwanesa Eva Air, cuestionado por el Área Técnica. Como contrapartida, el Directorio habrían decidido mandar al desierto, aunque haya que seguir pagando la renta, dos de los gravosos A340 ex Cathay Pacific de Hong Kong. Respecto a los fondos, la empresa ya habría recibió más del 85% de los previsto en el presupuesto -dibujado por el kirchnerismo- para todo el 2015. Estos fondos y una mejora en los ingresos, como se preveían, habrían alcanzado para pagar los sueldos y aguinaldos de junio y se estima que no habrá problemas para cubrir los salarios de julio y, hasta es posible, agosto. Es cierto que la empresa tiene pendiente el ingreso de los U$S 294.256.000 (en realidad lo que ingresan son unos U$S 272 millones dado que la empresa a la firma paga como «senior arragement fee», U$S 22,2 millones) del leasing financiero cerrado sobre cuatro A330 y dos B737-800 (a entregar en 2018), acordado a una tasa del 7,83% (incluyendo todos los ítems) a ocho años. Pero esta operación estaría destinada exclusivamente a solventar la compra de los aviones ordenados por la anterior administración que gradualmente se van incorporando ahora a la flota.
