El pasado martes 15 se concretó un paro de funcionarios de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) de Chile, por 24 horas. Con una adhesión de casi el 90% del staff de empleados, que incluyen a los controladores aéreos, la medida obligó a cancelar unos 324 vuelos, de ellos 131 nacionales y 193 internacionales, afectando a unos 50 mil pasajeros. De todos modos, la Dirección mantuvo un diálogo fluido con las aerolíneas para minimizar el impacto de la medida. “Las compañías han sido muy comprensivas y cooperativas en este sentido. Hay una coordinación concreta y permanente con sus organismos de control y con sus organizaciones de operaciones para ir retroalimentando la información”, comentó Maximiliano Larraechea, director General de la DGAC a la prensa chilena.