Con seis años de retraso ya acumulados, se estima que una nueva demora en la llegada del nuevo modelo long haul de Boeing sea anunciada pronto. El retraso podría desencadenar un cargo contable no monetario de entre 2.500 millones y 4.000 millones de dólares, aunque Boeing no ha revelado detalles específicos, según un informe de la Agencia Bloomberg.
Lufthansa, el cliente de lanzamiento, ha modificado su planificación de flota para excluir el 777X hasta 2027 y Emirates, el mayor comprador, también se ha vuelto más cauteloso y se está preparando para una entrada en servicio no antes de 2027.
El revés proviene de un progreso más lento de lo esperado en los vuelos de certificación con pilotos e inspectores de la Administración Federal de Aviación (FAA), más que de nuevos problemas técnicos.
El mes pasado, el director ejecutivo de Boeing, Kelly Ortberg, dijo en una conferencia de Morgan Stanley que la certificación enfrentaba retrasos debido a una «montaña de trabajo».
El programa 777X ya ha acumulado más de 11.000 millones de dólares en sobrecostes, con un escrutinio intensificado de la FAA tras los accidentes del 737 Max.
El programa está en una posición de pérdida anticipada, lo que significa que no recuperará los costes de desarrollo en los primeros 500 aviones construidos, según el informe.
Se espera que los ejecutivos de Boeing aborden el último retraso en el cronograma y sus implicaciones financieras cuando presenten sus resultados el 29 de octubre.