La Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos restituyó a Boeing la facultad de autocertificar sus aviones, un poder que había sido retirado tras los accidentes del B-737MAX de Ethiopian Airlines y Lion Air y las denuncias por fallas en la producción del B-787.
Cabe recordar que la FAA le retiró esta delegación a Boeing en 2021, asumiendo directamente la supervisión de los procesos del fabricante. La decisión estuvo motivada por la incorporación del sistema MCAS, que no fue debidamente informada a los pilotos, y a esto se sumaron las irregularidades detectadas en la línea del B-787. El cambio es un gesto de confianza de la FAA hacia Boeing. Con esta medida, la empresa podrá volver a determinar si un avión es seguro para operar sin que cada certificación pase bajo un escrutinio exhaustivo de la FAA.
La noticia provocó un alza del 4% en las acciones de Boeing en la Bolsa el viernes 26 de septiembre.