El anunció de Flybondi la semana pasada respecto a la incorporación de 10 aviones bajo la modalidad ACMI (Avión, Tripulación, Mantenimiento y Seguros) para cubrir la temporada alta de verano generó, sin duda, la reacción de APLA que mediante un comunicado titulado “𝗗𝗘𝗦𝗥𝗘𝗚𝗨𝗟𝗔𝗖𝗜𝗢́𝗡 𝗔𝗘𝗥𝗢𝗡𝗔́𝗨𝗧𝗜𝗖𝗔 = 𝗣𝗘́𝗥𝗗𝗜𝗗𝗔 𝗗𝗘 𝗧𝗥𝗔𝗕𝗔𝗝𝗢” expresó su oposición a la política de desregulación que impulsa en el sector el actual gobierno.
“La desregulación en la industria aeronáutica está generando serias consecuencias para nuestros pilotos. Con la llegada de más de 100 pilotos extranjeros, los empleos para los profesionales argentinos se han visto reducidos, y sus salarios son alarmantemente superiores. Esta situación reduce significativamente el empleo y degrada la profesión en nuestro país. En APLA estamos comprometidos a defender nuestros derechos y el futuro de la aviación argentina”.
El gremio que nuclea a los pilotos de Aerolíneas Argentinas y algunas otras empresas, ya había expresado su oposición al plan de Flybondi el año pasado y de JetSmart este año, que implica alquilar aviones con tripulantes extranjeros incluidos, práctica habitual en aerolíneas de muchos países para reforzar su oferta en temporada alta.
