Las tres principales aerolíneas de Estados Unidos —American Airlines, United Airlines y Delta Air Lines— presentaron sus resultados financieros para el primer trimestre del año, con desempeños dispares que reflejan tanto los desafíos como las oportunidades del contexto económico actual.
American Airlines reportó pérdidas por US$ 473 millones, un 5% más que en el mismo período de 2024, a pesar de haber alcanzado ingresos por US$ 12.600 millones. Su CEO, Robert Isom, destacó que las decisiones estratégicas tomadas en los últimos años, como la renovación de la flota y la gestión de costos, permitirán a la compañía afrontar con solidez las incertidumbres del mercado.
En contraste, United Airlines obtuvo beneficios por US$ 478 millones, con un margen del 3,6% y récord de ingresos por US$ 13.200 millones. El CEO Scott Kirby afirmó que la estrategia pospandemia de construir «la mejor aerolínea del mundo» está dando frutos, con inversiones continuas en productos, tecnología y experiencia del cliente bajo el plan United Next.
Por su parte, Delta Air Lines también cerró el trimestre en positivo, con ganancias por US$ 320 millones y un margen operativo del 4,6%, sobre ingresos de US$ 14.000 millones. Su CEO, Ed Bastian, subrayó la estabilidad en los resultados pese a la desaceleración económica global y anunció ajustes en la capacidad proyectada para el segundo semestre del año, con foco en proteger márgenes y flujo de caja.
En conjunto, los resultados reflejan un panorama de resiliencia y cautela en la industria aérea estadounidense, con estrategias diferenciadas para enfrentar un entorno de demanda cambiante y presión sobre los costos.
Resultados mixtos para las grandes aerolíneas estadounidenses en el primer trimestre de 2025
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