Durante la conferencia de resultados del cuarto trimestre de Boeing, el director financiero del fabricante, Brian West, confirmó que la aerolínea alemana tendrá el honor de recibir el primer 777-9 del mundo.
El programa del 777X ha sido un dolor de cabeza para Boeing, que originalmente esperaba poner este avión en servicio en 2021. Sin embargo, una serie de retrasos y problemas técnicos han complicado su desarrollo. Entre los principales obstáculos se encuentran dificultades con el motor GE9X, uno de los más grandes y potentes jamás construidos, y los cambios en la relación entre Boeing y la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) tras los accidentes del 737 MAX.
Además, el año pasado surgió un nuevo problema: los soportes de empuje de los motores mostraron daños estructurales, lo que obligó a rediseñar esta parte crítica del avión. A pesar de estos contratiempos, uno de los cuatro prototipos del 777X regresó a los cielos hace unos días, y el programa de certificación ha sido reanudado.
Boeing sigue confiando en que obtendrá la certificación de tipo de la FAA a tiempo para entregar el primer 777-9 a Lufthansa en 2026. La aerolínea alemana tiene 20 pedidos firmes de este modelo.