La low cost mexicana concluyó el primer trimestre del año con pérdidas por US$ 71 millones. La ocupación promedio de los vuelos llegó a 85%, lo que supone 1,6 puntos porcentuales respecto del mismo trimestre de 2022. Asimismo, los ingresos alcanzaron en el trimestre los US$ 731 millones, un 28,9% más, siempre en comparación con 2022. Del mismo modo, los gastos operativos se ubicaron en US$ 762 millones, un alza de 27%. “En el futuro, la fortaleza de nuestra red junto con nuestro estricto control de costos nos brindará una ventaja competitiva cada vez mayor en nuestros mercados”, afirmó el CEO de Volaris, Enrique Beltranena.