La medida se alinea con la preocupación medioambiental que cada vez es más dominante en el sector. En concreto y desde marzo próximo, la Autoridad Israelí de Aeropuertos no permitirá la operación de aviones cuatrimotores en sus terminales. La intención es reducir el impacto medioambiental con relación a las emisiones de CO² pero también reducir la denominada polución sonora. La prohibición contará con excepciones, ya que se podrá conseguir un permiso especial por adelantado. Aunque aún no hay confirmación, seguramente se permitirá el acceso de aeronaves tetramotores en casos de aterrizajes de emergencia o aviones gubernamentales de mandatarios invitados. La medida, en realidad, no supone ningún contratiempo para las aerolíneas que operan en el país, ya que no vuelan a Israel aviones de cuatro motores, como los Airbus A340 y A380 o el Boeing B-747. La afectación, en realidad, impactará sobre las aerolíneas cargueras que sí utilizan, por ejemplo, aviones Boeing B-747/400F en el aeropuerto David Ben Gurión de Tel Aviv.
