El gobierno de Hungría decidió multar a Ryanair con US$ 780 mil como consecuencia de una investigación de Defensa del Consumidor. Según una investigación, la aerolínea trasladó a los pasajeros el costo extra que representó un nuevo impuesto aplicado a la industria aerocomercial en el país. El gobierno del primer ministro Viktor Orban anunció en mayo la creación de un impuesto por valor de 800.000 millones de florines (casi US$ 2,1 millones) sobre “ganancias adicionales” obtenidas por las principales empresas que operan en el país. Ryanair se había manifestado contra el impuesto y había pedido formalmente que se lo eliminara. Según Ryanair, el impuesto dañaría el turismo húngaro y la economía, dijo la aerolínea. “La Autoridad de Protección al Consumidor ha encontrado una violación de la ley hoy, porque la aerolínea ha engañado a los clientes con su práctica comercial desleal”, dijo la Ministra de Justicia de Hungría, Judit Varga.
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