Boeing cerró el balance parcial de mitad de año con pérdidas por US$ 1.082 millones, que contrastan con los beneficios por US$ 6 millones en el mismo período del ejercicio anterior. La facturación en los primeros seis meses del año llegó a US$ 30.672 millones, un 5 % menos que un año antes. Parte de estos resultados se relacionan con diversas complicaciones que debió enfrentar Boeing en las áreas de Defensa, Espacio y Seguridad, cuya facturación cayó específicamente un 17% y de hecho registró pérdidas en este segmento por US$ 858 millones. Asimismo, el área de aviación comercial facturó un 1% más que el año pasado y redujo algo sus pérdidas, que se situaron en US$ 1.101 millones. “Aunque estamos haciendo progresos significativos, tenemos más trabajo por delante. Seguiremos centrados en seguridad, calidad y transparencia mientras impulsamos la estabilidad, mejoramos el rendimiento y seguimos invirtiendo en el futuro”, señaló el presidente y CEO de Boeing, Dave Calhoun.
