Las cifras corresponden al tercer trimestre del año, cuando registró una pérdida neta de US$ 358,9 millones, un 26,5% mayor que la correspondiente al mismo período del 2020. De este modo, el rojo acumulado para los primeros nueve meses del año de US$ 1.012 millones, un 59% mayores a los US$ 636 millones del año pasado. Cabe recordar que más allá de la presencia de la pandemia y su gravitación desde marzo de 2020, la realidad es que el primer trimestre del año fue positivo. En los primeros nueve meses de 2021, los ingresos subieron un 2% hasta los US$ 1.415 millones, los gastos operacionales se duplicaron en el tercer trimestre hasta alcanzar los US$ 795,8 millones, mientras que entre enero y septiembre ascendieron a US$ 1.958 millones, un 15,8 % más que en los primeros nueve meses de 2020.
