La holandesa KLM desprogramó finalmente, hace pocos días, los dos últimos Boeing B-747/400. La medida ya planificada en realidad se adelantó y se deriva de la crisis del Covid, que golpeó duramente la demanda y generó una enorme sobreoferta que las compañías aéreas enfrentan recortando justamente capacidad. El último de los Jumbos de la holandesa, matriculado como PH-BFV, bautizado como “Vancouver”, se posó en el aeropuerto de Schipol a las 16.40, poniendo fin a su carrera. El restante, PH-BFW, bautizado como “Ciudad de Shanghái”, arribó a las 20.50. Mientras el primero voló 20 años para KLM, el segundo hizo lo propio 21 años.
