La salida de Latam Argentina del cabotaje y la suspensión temporaria de vuelos internacionales de Latam Airlines Group será sin duda un golpe importante para la provincia. Así lo reflejaron esta semana los medios de Córdoba, que expresaron su preocupación por la caída de las conexiones aéreas, tanto en cabotaje como al exterior. Estiman, por ejemplo, que este año se perdería el 66% de las conexiones internacionales. Las causas del desplome lo atribuyen a la salida de Latam, su recorte de frecuencias desde el exterior (en 2019 movió al 58% de los pasajeros que llegaron o partieron al exterior desde Córdoba) y el de otras compañías y las indefiniciones de Aerolíneas. Además de que habrá que esperar hasta septiembre para volver a volar, está también la previsible caída en el tráfico. Durante 2019, por el aeropuerto de Córdoba pasaron casi 3,5 millones de pasajeros domésticos (79%) e internacionales (21%), el mayor volumen en su historia. Según cálculos en la provincia, la conectividad al exterior que se había desarrollado fuertemente en los últimos años -solo Latam tenía hasta antes de la pandemia 20 frecuencias semanales: 10 a Santiago de Chile, 7 a Lima y 3 a San Pablo; todas diseñadas para conectar en esos hubs a destinos en todo el mundo)- caería hasta un tercio de lo que había entonces. En el doméstico, además de todas estas complicaciones, habría que agregarle que el Aeroparque Jorge Newbery estará inoperable hasta diciembre. Antes de la pandemia, Aerolíneas operaba desde Córdoba unas 152 frecuencias semanales a 16 aeropuertos en todo el país, conectando el norte y el sur a través de esta provincia, sin pasar por Buenos Aires. Es difícil saber cuántas tendrá cuando en septiembre retome la actividad. Ya de movida faltarán las 17 frecuencias que Latam tenía a Buenos Aires.
