Este miércoles, el Poder Ejecutivo prorrogó la vigencia del Decreto 331/2020 que establece la prohibición de ingreso al territorio nacional, hasta el 30 de abril. También se había establecido que se permitiría el ingreso de ciudadanos residentes argentinos que aún están en el exterior y que no hayan podido hacerlo durante la vigencia del Decreto Nº 313/20, pero en un número limitado por días, entre 500 y 700 personas, vía Ezeiza. Eso equivalía, según el tipo de máquina, a 2 o 3 vuelos cada 24 horas. Este operativo lo deberían coordinar los ministerios de Relaciones Exteriores, Interior, Seguridad, Transporte, Salud, además de la Secretaría de Interior, Migraciones y la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), que debía establecer los cronogramas pertinentes y coordinar las acciones necesarias para posibilitar el ingreso paulatino al territorio nacional de las personas que quedaron afuera, unos 10.000 ciudadanos. Supuestamente se le iba a dar prioridad a aquellas plazas donde hubiera más gente varada. Muchos de ellos, destinos a los que Aerolíneas no vuela por lo que en este caso habrían podido participar otras aerolíneas nacionales o internacionales. Sin embargo a última hora todo se derrumbó. Algunas miradas apuntan hacia el Ministerio de Salud.
