El anticipo no lo brindó la empresa sino, nuevamente, el secretario de Transporte de la Nación, Alejandro Ramos, quien aseguró que se está “avanzando fuerte en la concreción de este proyecto”. Ramos, que fue antes intendente de la ciudad santafesina de Granadero Baigorria, por lo que se supone que lo dijo más como político local que como funcionario nacional, lo comunicó después de una reunión con Mariano Recalde: un avión de Austral conectaría Rosario con Córdoba e Iguazú. La conexión a Iguazú es una buena noticia para todos, pero los vuelos Rosario-Córdoba es una pésima noticia para Sol. La aerolínea regional con base en Rosario lleva siete años operando esta ruta. Exactamente desde que nació. La presencia de un jet de 96 plazas es muy mala señal para una empresa condenada a volar turbohélices. Pese a un acuerdo de código compartido implementado este año con Aerolíneas, que muchos interpretaron como un salvavidas en la medida en que se mantenga fiel a los Saab, la empresa estatal no le estaría haciendo las cosas fácil en alguna de las rutas que operan en conjunto. En la empresa santafesina prefieren no hablar de este tema. Tampoco en Andes por las trabas para implementar chárter ni en LAN por el permanente hostigamiento. Pero en el mercado se sospecha que, con la ayuda de subsidios y beneficios impositivos, el objetivo es llegar al final de 2015 sin competencia o ésta reducida a la mínima expresión. Entonces, gane quien gane, deberá resignarse a sostener económicamente a Aerolíneas.
