Cuando Antonio Mata llegó a la Argentina en 2001 para hacerse cargo de la conducción de Aerolíneas Argentinas venía precedido de no muy buenos antecedentes. Aquí condujo la aerolínea, apoyado por algunos gremialistas que se encantaron al principio, entre el 2001 y el 2006, cuando sus socios, Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz Ferrán, le compraron su parte presionados por el gobierno argentino. Pensaban que con ello aseguraban la continuidad de Marsans en la empresa. Actualmente Mata se encuentra imputado por presunta falsedad documental y estafa procesal, en el Juzgado 35 de Madrid. La causa ahora reabierta, se suma o otra que tramita en la justicia federal de España donde fue procesado por evasión fiscal junto a su ex socio Díaz Ferrán. Los delitos que investiga el Juzgado 35 habrían sido cometidos por Mata en el concurso de acreedores de Aerolíneas iniciado en 2001 en la SEPI, homologado en 2002 durante la gestión Marsans. La maniobra constituiría desvío de fondos públicos por el carácter mixto de la SEPI. Gracias a la maniobra, Air Comet capitalizó los créditos e incrementó su capital en perjuicio de Aerolíneas y el Estado Nacional, que tenía en 2001 el 1% de las acciones. El perjuicio fue de unos 24 millones de dólares. De los tres ex dueños de Aerolíneas, Díaz Ferrán esta preso, Pascual muerto y Mata de gira por los tribunales españoles.
este mismo sujeto, intentó despegar el el mercado de cabotaje local con «Air Pampas», empresa que solo era promocionada en el diario «Crítica de la Argentina». Mata también se dedicó al periodismo gráfico, lo hizo como empresario del mismo diario, junto con su co-equiper Jorge Lanata.