El gerente general de LAN Airlines, Ignacio Cueto, admitió a diario chilenos que cedieron a la presión de Intercargo ya que no hacerlo significaba un daño a sus pasajeros y a la reputación de la aerolínea. Cueto tuvo a su cargo las negociaciones, en las que no faltaron llamadas entre las máximas autoridades de ambos países ni la intervención de ambas Cancillerías, que culminaron el sábado a las 4 de la mañana. «No tuvimos otra posibilidad que firmar lo que se estaba pidiendo. De negociación tuvo poco. Nos sentamos en una mesa que no fue de negociación, fue de imposición», señaló. La empresa debió pagar la mitad de los U$S 7,5 millones extra exigidos por Intercargo desde octubre de 2012, y desde ahora U$S 18 millones adicionales a los U$S 32 millones anuales acordados. “Con las nuevas tarifas, Ezeiza pasará a ser el aeropuerto más caro del mundo”, dijo el ejecutivo. “Tenemos un activo en Argentina y eso lo vamos a mantener. Lo que vamos a revisar es el crecimiento de nuestras inversiones allá. Lo que quiero dejar en claro es que no pensamos salir de Argentina. No es una amenaza, es un deber mínimo, frente a la vulnerabilidad de los proyectos, tenemos que considerar el escenario en que nos estamos desenvolviendo. Tenemos un compromiso con Argentina y los argentinos.” El directivo, que admitió que La Cámpora quiere impedir que LAN opere en el país, señaló que siempre habían tenido una muy buena comunicación con el ex presidente Kirchner y con Cristina Fernández. “Ellos nos han hecho saber que ven con buenos ojos que LAN exista en el mercado doméstico. También nos hacen saber de su preferencia por Aerolíneas y de que, en ciertos temas, van a privilegiar el carácter de compañía estatal. Ahora, en este tipo de cosas, uno no sabe hasta dónde está informado el Ejecutivo”.
