Pablo Biró, titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) fue elegido para ocupar el sillón en el directorio de Aerolíneas Argentinas correspondiente al Programa de Propiedad Participada de los trabajadores tras la renuncia del abogado laboralista Pablo Casali. La lista que encabezaba Biró –la única que se presentó- se completaba con siete miembros titulares y siete suplentes, todos representantes de gremios aeronáuticos. Un hecho que llamó la atención fue la renuncia a ocupar un lugar en la Comisión Directiva de la PPP de Ricardo Cirielli, titular de APTA. Lo llamativo es que renunció cuando ya había sido elegido y solo faltaba legalizar la lista ganadora. Quienes lo conocen dicen que no estaba de acuerdo con algunas decisiones. La ambición de Biró por ocupar esa silla en el directorio -como reflejara Aviación News en diciembre del año pasado- era inocultable, pese a que el dirigente no es integrante de la PPP de Aerolíneas -lo que no le impedía ser elegido director- ya que cuando ingresó a la compañía la misma ya había pasado a manos privadas y las acciones destinadas a tal fin distribuidas entre los empleados de entonces. La unión de la mayoría de los gremios aeronáuticos detrás del objetivo de poner a un sindicalista opositor en el directorio supone un dolor de cabeza para Luis Malvido, presidente de Aerolíneas, y para Guillermo Dietrich, ministro de Transporte. Peor si el director en cuestión es kirchnerista. Si bien el porcentaje del total del capital de Aerolíneas en poder de la PPP es de apenas un 0,04% -arrancó con el 10% cuando la privatización de la compañía- lo concreto es que Biró ocupará desde ahora una de las cinco sillas que componen el Directorio de Aerolíneas.
