“Las líneas aéreas tienen un compromiso con el mercado venezolano pero no pueden operar de forma indefinida si no cobran los servicios”, indica un comunicado de la Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela (ALAV). En definitiva, sigue sin resolver el pago de los casi US$ 3.900 millones retenidos por parte del gobierno del país sudamericano que no permite el cambio del dinero recaudado a dólares y la remisión de esos fondos a las casas matrices de las aerolíneas. IATA afirmó que el bloqueo de los fondos “incumple los tratados internacionales” y “pone en riesgo la conectividad aérea, uno de los principales impulsores del crecimiento económico”. Tras la amenaza hecha por el presidente Nicolás Maduro respecto de que toda aerolínea que anunciara suspensión de sus vuelos no podría regresar, la situación parecía encaminarse tras establecer una tablar de valores de referencia del cambio, respetando a la paridad en la que se habían formulado las ventas. Sin embargo, el gobierno dio marcha atrás ofreciendo pagos parciales, haciendo descuentos arbitrarios y no respetando las paridades acordadas.
