Aviación en Argentina: una telenovela de amor y despecho lo más convocante de la semana
Cerrada – a medias - la crisis de Flybondi por la que debió dejar dos aviones en tierra y por lo tanto cancelar varios vuelos, y agotada, pero no resuelta, la discusión por las dificultades operativas que deberá resolver Aerolíneas Argentinas por sus vuelos desde Aeroparque a Miami y Nueva York, la novedad esta semana fue la novela turca de la azafata despechada de Aerolíneas Argentinas que hizo las delicias de los medios masivos. En lo que se refiere a la industria en sí, la historia de las trabas para pagar con dólares a proveedores extranjeros – que no solo afectan a Flybondi – terminó por demostrar que en la Secretaría de Comercio poco o nada saben de la industria aérea – tampoco de las otras – por lo que terminaron pidiendo ayuda en este caso a la ANAC. Después de dos días de no operar dos aviones y de largas y tediosas reuniones con funcionarios, la empresa obtuvo una aprobación parcial de SIRASE para girar pagos al exterior lo que le permitió cumplir de manera parcial con el leasing (arrendamiento) de su flota actual. Lo demás podrá esperar, pero no los pagos por el alquiler de los aviones. Si al segundo día del mes no se transfiere el pago al lessor, por contrato, los aviones deben quedar en tierra. Los compromisos en dólares al exterior no es solo un problema para Flybondi, sino para todas las aerolíneas que operan en la Argentina, salvo Aerolíneas, que no necesita dar muchas explicaciones.
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