Se trata una iniciativa de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón, llamada Aircraft DX Consortium, podría desembocar en el nacimiento de un nuevo avión de transporte de pasajeros, fabricado en conjunto con Boeing. Diversos consultores señalaron que el proyecto podría ser muy positivo, en principio para la industria aeronáutica japonesa y en segundo término para Boeing que compartiría riesgo y sobre todo financiamiento. Se debe tomar en cuenta que la creación de un nuevo avión desde cero puede llegar a demandar unos US$ 20 mil millones. Esta necesidad de fondos contrastas con la deuda de Boeing, que asciende a US$ 42 mil millones y con un pronóstico de caída de demanda del 11% para los próximos años. Incluso hay quienes señalan que el balance equilibrado actual, de entre 40 y 50% de market share con Airbus se perderá.
