La IATA brindó información estadística respecto del tráfico registrado en enero pasado. Y las noticias son malas, enero de 2021 tuvo un desempeño inferior tanto a enero 2019, como a diciembre de 2020. La Asociación eligió comparar con 2019, debido a que lo ocurrido con la pandemia en 2020, lo ha distorsionado. Por oposición, 2019 es considerado un año “de demanda normal”. De modo que, en la comparación, la demanda (RPK) cayó un 72% (enero 2021 vs. enero 2019). Esto supone un empeoramiento en comparación con la caída sufrida en la comparación interanual de diciembre, cuando el desplome llegó al 69,7%. El mismo esquema muestra la demanda internacional, que enero vs. enero muestra un desplome del 85,6% y en diciembre fue del 85,3%. “2021 está comenzando peor de lo que terminó 2020 y eso es decir mucho. Incluso a medida que los programas de vacunación se aceleran, las nuevas variantes de COVID están llevando a los gobiernos a aumentar las restricciones de viaje. La incertidumbre sobre cuánto tiempo durará estas restricciones, también tiene un impacto en los viajes futuros. Las reservas anticipadas en febrero de este año para la temporada de viajes de verano del hemisferio norte estuvieron un 78% por debajo de los niveles de febrero de 2019”, dijo Alexandre de Juniac, director General y CEO de IATA. “Decir que 2021 no ha tenido un buen comienzo es quedarse corto. Las perspectivas financieras para el año están empeorando a medida que los gobiernos endurecen las restricciones de viaje. Ahora esperamos que la industria gaste entre US$ 75 y US$ 95 mil millones en efectivo este año, en lugar de volverse positivo en efectivo en el cuarto trimestre, como se pensaba anteriormente. Esto no es algo que la industria pueda soportar sin medidas de ayuda adicionales por parte de los gobiernos”, agregó el ejecutivo.
Las aerolíneas de Latinoamérica registraron un desplome de la demanda del 78,5% en enero de 2021 respecto a enero de 2019, un empeoramiento frente a la caída interanual del 76,2% en diciembre. La capacidad bajó un 67,9% respecto a enero de 2019, y el factor de ocupación bajó 27,2 puntos porcentuales hasta el 55,3%, el mejor dato global por cuarto mes consecutivo.
