La compañía aérea brasileña registró pérdidas por US$ 19.34 millones producto de la pandemia. Esto supone un incremento de 350% del rojo con relación a lo registrado en 2019. En el último trimestre del año pasado, la empresa perdió solamente US$ 56,6 millones, la mejor performance desde el inicio de la crisis sanitaria. El beneficio bruto de explotación (ebitda) entre enero y diciembre de 2020 cayó un 92,7%, hasta los US$ 47,1 millones. La facturación neta fue de US$ 10.034 millones, un 49,4 % menos que en 2019. “Hace un año teníamos US$ 410 millones en la caja, sin ninguna expectativa de vacuna en el horizonte y con apenas 70 vuelos por día. Un año después tenemos 4.000 millones en la caja, 220 millones de vacunas previstas para llegar en los próximos cuatro meses y más de 700 vuelos diarios”, resaltó el CEO de Azul, John Rodgerson.
