El proyecto para el lanzamiento de una aerolínea 100% pública en el Perú generó revuelo en la industria del país sudamericano, principalmente por las circunstancias que lo rodean y la pertinencia dentro del contexto actual. Por un lado la IATA remitió una carta a la Comisión de Transportes y Comunicación del Congreso de la República. En la misiva, la entidad rechaza el proyecto de ley en el que el Congreso declara “de interés nacional” la creación de una línea aérea. “Hemos sido enfáticos con los gobiernos y aeropuertos en la necesidad de desarrollar e implementar políticas de ayuda financiera a las aerolíneas con el fin de prevenir su desaparición. La decisión del Gobierno peruano de crear una nueva línea aérea en tiempos de crisis presupone una clara omisión a ese deber antes anunciado”, afirmó la IATA. “Sugerimos reconsiderar la propuesta de creación de una nueva línea aérea y en su defecto redirigir ese esfuerzo y recursos correspondientes en permitir que operadores existentes, sean de bajo costo o no, incursionen en el mercado peruano incluso declarándolo como de interés nacional y de preferente necesidad pública”, agregó.
Por su parte la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (Aetai), de Perú, emitió un comunicado en el que rechazó la creación de una línea aérea estatal en el país. La entidad hizo hincapié en lo inapropiado del momento: “en medio de una crisis sanitaria, en donde el país exige que todos los fondos sean utilizados para superar la crisis generada por el Covid-19”. Y continuó citando las negativas experiencias de AeroPerú, privatizada por el gobierno de Alberto Fujimori, de TANS y de otras aerolíneas estatales de la región. El proyecto legislativo debe ser ahora discutió en el Congreso para ver si continúa su marcha o si es archivado. De todos modos, Eduardo González, ministro de Transportes y Comunicaciones de Perú adelantó que el Ejecutivo peruano no está de acuerdo con la idea ante la crisis económica que afronta el país.
