La low cost neoyorquina presentó su balance correspondiente al último cuatrimestre de 2020, en donde los ingresos se desplomaron un 67% en comparación con el mismo período de 2019. Pese a la caída, la cifra representa una mejora respecto del 70% del trimestre anterior. La capacidad del período, a su vez, se ubicó en un 47% por debajo del 2019, pero en línea con lo previsto que la ubicaban entre el 45 y el 50%. “2020 fue un año como ningún otro, ya que la pandemia de Covid-19 desafió a nuestra industria de formas que nunca habíamos visto. La base misma de nuestro modelo comercial, nuestra cultura, nuestra pasión por el servicio al cliente y nuestro enfoque en la seguridad, continúan guiándonos a medida que avanzamos hacia la recuperación”, dijo Robin Hayes, CEO de JetBlue. “A medida que avanzamos hacia 2020, redujimos significativamente nuestro gasto de efectivo y estamos comenzando a cambiar nuestro enfoque para reconstruir nuestros márgenes. Seguimos siendo cautelosamente optimistas de que las tendencias de la demanda mejorarán más adelante este año. Más importante aún, esta crisis nos ha convertido en una aerolínea más ágil, creativa y resistente, y creemos que nuestras iniciativas nos permitirán emerger con márgenes estructuralmente mejores”, agregó el directivo.
