Mediante un decreto, el presidente Jair Bolsonaro creó NAV Brasil Servicio de Navegación Aérea. La empresa, autónoma, aunque bajo el paraguas del Ministerio de Defensa, absorberá todo lo relacionado con la gestión de la navegación aérea, hoy en manos del Infraero. En concreto, los servicios de telecomunicaciones, radioayudas, torres de control y la medición meteorológica. Brasil adopta, en definitiva, dos de las recomendaciones fundamentales de la OACI. Por un lado, que la gestión del espacio aéreo sea llevada a cabo por un organismo autónomo y que no se encuentre bajo la dirección de militares. Y es que, a mediano plazo, NAV Brasil también integrará las tareas de la Decea (Departamento de Control del Espacio Aéreo), hoy bajo el ala del Comando de Aeronáutica. El cambio no supone un incremento presupuestario, puesto que NAV Brasil recibirá un proporcional de los fondos que utiliza hoy el Infraero y, en un futuro, los destinados a la mencionada Decea.
