“Los profundos efectos de la crisis nos obligan a tomar este tipo de medidas. La incertidumbre de recuperación de la demanda y la imposibilidad de reanudar las operaciones aéreas a corto plazo nos llevan a ajustar el tamaño de la compañía a lo que tendremos después de la pandemia”, dijo Renato Covelo, vicepresidente senior jurídico de Avianca. De los cerca de 17.000 trabajadores de la aerolínea, solamente unos 2.000 continuarían en el reinicio de operaciones graduales del tráfico aéreo en el país cuando acabe la cuarentena por Coronavirus. La empresa enfrenta actualmente un proceso de reorganización en Estados Unidos, luego de haberse acogido a la Ley de Quiebras de ese país, conocida como Capítulo 11.