El anuncio de British Airways de concretar despidos en la modalidad temporal (Expedientes de Regulación Temporal de Empleo, ERTE), a unos 12 mil en el último lote y otros 23 mil antes, han generado mucha polémica en el Reino Unido. La principal crítica es que el sistema ERTE “no fue diseñado para que los contribuyentes financien los salarios de los empleados y no que esas compañías comuniquen a ese mismo personal su despido durante el período de licencia”, comentó Kelly Tolhurs, ministro de Aviación. El funcionario incluso afirmó que, si British abusaba de los ERTE, como contrapartida, podría revisarse la asignación de slots en el aeropuerto de Heathrow, en Londres, como respuesta. Los sindicatos aseguraron el objetivo de British es despedir todo su personal y recontratarlo en condiciones menos favorables para los trabajadores.
