En estos últimos días, Alitalia recibió duras noticias. Por un lado, Ferrovie dello Stato, el principal artífice y arquitecto del posible relanzamiento de la empresa, manifestó que ya no está interesado en participar. “Para nosotros, este procedimiento está cerrado, no vamos a participar en la operación” confirmó Gianfranco Battisti, presidente de Ferrovie dello Stato, ante parlamentarios italianos. Por otro lado, Lufthansa reiteró por enésima vez que no participará de la movida, al menos no antes de que la empresa sea saneada. De modo que sólo quedaron Atlantia, del grupo Benetton y Delta Air Lines como interesadas. En paralelo, el Estado Italiano habría manifestado su intención de no inyectarle más fondos. “Estamos en un callejón estrecho y difícil”, reconoció el ministro italiano de Desarrollo Económico, Stefano Patuanelli, durante una audiencia en la Cámara de Diputados.
