Mitsubishi Heavy Industries (MHI) acordó la compra del programa CRJ de Bombardier por U$S 550 millones. Además, asumirá otros pasivos por unos U$S 200 millones. Con esto, el fabricante japonés adquirió las actividades de mantenimiento, soporte, reacondicionamiento, comercialización y ventas de la serie incluidos los servicios e instalaciones en Montreal y Toronto en Canadá, y Bridgeport, Virginia Occidental y Tucson en Estados Unidos; asimismo continuará suministrando componentes, piezas de repuesto y ensamblaje del avión regional. El programa del fabricante canadiense tiene pedidos hasta el 2020. Mitsubishi necesita adquirir experiencia para poder desarrollar y certificar su propio programa de aviación regional, el MRJ, cuyo programa está muy retrasado. El primer cliente es la aerolínea japonesa All Nippon Airways y planea recibir su primer avión en 2020 (cuando la fecha de entrega original era 2013). Con esta venta, Bombardier consolidaría su salida de la aviación comercial, luego de vender su familia Serie C a Airbus en julio de 2018 y su familia Serie Q a Viking Air. También está buscando comprador para sus fábricas de alas de aviones en Belfast, Irlanda del Norte, y en Marruecos. Bombardier planea enfocar sus esfuerzos en el desarrollo de la aviación ejecutiva. División que obtuvo unas ganancias netas de U$S 5 mil millones en 2018.
