El proyecto de convertir la base aérea militar El Palomar en aeropuerto comercial no solo fue una idea de Flybondi para bajar sus costos, sino también una necesidad del el Gobierno para solucionar la saturación de Aeroparque. No parece ser esto último el caso del Aeropuerto de Mendoza, aunque en el 2018 la terminal recibió, por primera vez, más de 2 millones de pasajeros en un año. Y una de las causas habría sido el crecimiento de las empresas low cost. “Si nos dan tiempo podemos ver algunas low cost aterrizando en San Martín, que es el proyecto que tenemos para el futuro: viajes que terminen aquí”, dijo, en modo campaña, el gobernador de Mendoza Arturo Cornejo. El proyecto -¿sueño? ¿promesa de campaña?- consistiría en dotar al actual Aeroclub San Martín de las instalaciones básicas necesarias para poder atender vuelos de líneas aéreas de bajo costo, siguiendo el modelo El Palomar. Hoy casi el 70% de los vuelos que llegan al Aeropuerto de Mendoza corresponden a Aerolíneas y Latam. Solo el 30% al resto de las empresas, entre ellas las internacionales y las low cost. Una de las razones esgrimidas para el proyecto por la presidenta del Ente Mendoza Turismo (Emetur), Gabriela Testa son los costos aeroportuarios y las tasas que pagan tanto pasajeros como compañías. ¿No sería más económico bajar estos costos que construir un nuevo aeropuerto separados por 47 kilómetros por tierra entre uno y otro y después mantener ambos? El Aeroclub San Martín dispone de una pista de 1.500 metros por 30 metros de ancho, una calle de rodaje, plataforma de 7.200 m2 y hangares, pero ninguna infraestructura para servicios comerciales de pasajeros. Testa afirmó que Norwegian quiere poner su base operativa en Mendoza, empresa que prefirió el congestionado Aeroparque sobre el más económico El Palomar. Ole Christian Melhus, CEO de Norwegian Air Argentina dijo elegantemente que con mucho gusto se reunirían para dar una opinión en base a la experiencia de Norwegian en otros lugares del mundo.
