La empresa estadounidense comenzó el proceso de ensamblaje de su primer Boeing B-777X en su planta de Everett, Estados Unidos, con el que iniciará las pruebas de certificación a partir del 2019 y con el objetivo de concretar la primera entrega en 2020. “El 777X es un nuevo avión y un nuevo sistema de producción”, dijo Josh Binder, vicepresidente y gerente general del 777X. “Con el 777X, el sistema de producción se integró en el programa de desarrollo antes que cualquier otro avión, y el equipo está haciendo un gran trabajo al alcanzar nuestros hitos como se esperaba”. El modelo proporcionará un 12% de ahorro en el consumo de combustible, con relación a sus predecesores, y una reducción de costos operativos del 10%, en comparación con su principal competidor. Parte de esto es posible gracias a la utilización de GE9X y un diseño de ala totalmente nuevo, de cuarta generación. La primera variante de la nueva familia Triple 7 será el 9, que podrá transportar entre 400 y 425 pasajeros a poco más de 14 mil kilómetros de distancia. Finalmente, vale recordar que existe un primer B-777X ensamblado en septiembre pasado y con el que se comenzaron a realizar pruebas estáticas.