Boeing afirmó que en las próximas dos décadas se necesitarán unos 637 mil pilotos a nivel mundial lo que plantea claramente un problema porque las perspectivas es que no hay esa cantidad de profesionales hoy en el mercado ni los habrá. Y esa escasez empieza a gravitar sobre la realidad. Varias líneas aéreas han renovado sus recursos para asegurarse no solo la contratación de pilotos sino la retención de ellos (que no se pasen a otras compañías). Tal es el caso de Emirates y de Qantas. En otros casos, los pilotos toman conciencia de la situación y muchos de ellos reclaman mejoras salariales o de otro orden. Los de Ryanair se organizan y sindicalizan, algo que la línea aérea combatió y evitó en el pasado, los de Air France van a la huelga en busca de aumentos salariales. “Estas presiones de costos no van a detenerse de manera inminente”, dijo Brian Pearce, Economista Jefe de la IATA. Según Andrew Herdman, director General de la Asociación de Aerolíneas de Asia-Pacifico (PATA): “No hay tanto una escasez de pilotos como un costo creciente de atraer y retener a los pilotos necesarios, sobre todo los experimentados. Hay una guerra de ofertas en marcha”.
