“Las aerolíneas necesitan ser cuidadosas y no caer en una situación en que sus estructuras de costo sean más altas que sus ganancias. Actualmente no ocurre eso, pero siempre existe el riesgo”, señaló el economista en jefe de la IATA, Brian Pearce. Según estadísticas de la Asociación, hoy los sueldos representan en términos generales el 30,9% del total de la estructura de costos, mientras que el 20,5% representa el costo de combustible. Esto se debe a que el precio del JP1 se ha mantenido bajo en los últimos años. El propio Pearce recordó que apenas en 2013, los combustibles representaban el 33% de los costos, mientras que los salarios eran el 18%. “Los incrementos salariales han sido notables y van a la par de las ganancias de las aerolíneas, puesto que las fuerzas laborales han adquirido poder de negociación”, añadió Pearce.
