Finalmente, la convocatoria de acreedores devino en la quiebra de Alas Uruguay, que arrastra una deuda de US$ 22 millones. El pedido de quiebra había sido formalizado en marzo pasado por el Fondes (Fondo Nacional para el Desarrollo) con la idea de poner en marcha la recuperación de los US$ 15 millones que otorgara a la compañía para comenzar a operar. La diferencia entre el crédito del Fondes y el total de la deuda son otros montos impagos que corresponderían a la DGI, la Dinacia, el BPS y diversas empresas privadas. Cabe señalar por otra parte que el patrimonio de la aerolínea sólo llegaría a unos US$ 450 mil. La creación de Alas Uruguay demandó por parte del Estado unos US$ 25 millones, los ya citados US$ 15 millones del Fondes, más otros US$ 10 millones que demandó el pago del subsidio de seguro de pago de los trabajadores de la exPluna, que se abonó entre 2012 y 2015.
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