El Gobierno italiano nombró este lunes tres administradores que deberán elaborar un plan que salve de la quiebra a la aerolínea Alitalia al tiempo que le concedió un préstamo de 600 millones de euros para asegurar su operatividad en los próximos seis meses. La Administración Extraordinaria equivale a la protección de bancarrota del Capítulo 11 de los Estados Unidos. La medida se produce una semana después que los trabajadores de Alitalia rechazaran un acuerdo tentativo entre la aerolínea y sus representantes sindicales. Ese acuerdo incluía 980 despidos de los 12.500 empleados de la compañía y un recorte salarial del 8%. (La cifra inicial había sido de alrededor de 2.000 empleados). El acuerdo desbloqueaba unos 2 mil millones de euros de fondos de recapitalización que los accionistas (Etihad Airways y un conjunto de bancos) estaban dispuestos a colocar en la compañía. El plan industrial incluía una reducción de costos estructurales. El voto negativo de los empleados determinó la imposibilidad de implementar el relanzamiento y la reestructuración de la empresa. Fue entonces que el Consejo le pidió al Ministerio de Desarrollo Económico que designen «comisarios» que serán responsables de determinar si la compañía es viable o debe ser liquidada. La administración extraordinaria otorgará a Alitalia protección contra los acreedores mientras los comisarios llevan a cabo su trabajo.
