El miembro más grande de la familia Dreamliner concretó su primer vuelo. Se trató de un recorrido de cinco horas, desde la planta de Boeing en North Charleston. El vuelo sirvió para probar los controles de vuelos, diversos sistemas y las cualidades de manejo del avión. “Desde el despegue hasta el aterrizaje, el avión se manejó maravillosamente y justo como se esperaba”, dijo el piloto jefe de Boeing, Tim Berg, después del vuelo. El B-787/10 es 5,5 metros más largo que su “hermano menor”, el B-787/9 y tiene una capacidad para 330 pasajeros. Es propulsado por los motores Rolls-Royce Trent 1000 o General Electric GEnx y la primera unidad operativa será entregada en la primera mitad de 2018.
