La próxima semana, tras un período de consulta entre los integrantes del propio gabinete, el gobierno del Reino Unido decidirá qué hacer con sus aeropuertos. En definitiva, la -opción es la ampliación de Heathrow o la de Gatwick. La primera ministro, Theresa May, le habría manifestado a sus colaboradores que espera la semana próxima poder tomar una decisión definitiva sobre el tema, concretando una opción que según la propia May, “se ha retrasado durante demasiado tiempo” y que es “de interés nacional”. El dilema ha sido analizado en el Parlamento y se espera que unos 60 diputados conservadores se opongan a la expansión de Heathrow a través de la construcción de la tercera pista o prolongando las existentes. Por el contario, el sector aeronáutico en general se decanta por esta opción en detrimento de Gatwick. A mediados del año pasado, una comisión conformada ad hoc determinó que la ampliación de Heathrow resultaba lo más práctico, pero en definitiva tampoco descartó la expansión de Gatwick.