El aeropuerto principal de Qatar ha dispuesto la implementación de una nueva tasa de US$ 10 para todos los pasajeros que pasen por sus instalaciones, sin importar qué tarifa hayan pagado. La medida pretende generar un ingreso monetario que sustituya las pérdidas generadas por la caída del precio del petróleo. En realidad, el gravamen es equivalente al que, desde marzo pasado cobra el emirato vecino de Dubái y que llega a US$ 9,5, destinado en ese caso para financiar los trabajos de ampliación del propio aeropuerto.