En una práctica no del todo inusual, Southwest Airlines anunció que pospondrá la entrega de 67 aviones Boeing 737 MAX8 en seis años, demorando el gasto de casi dos mil millones de dólares. La aerolínea también presentó sus planes de acelerar seis pedidos de 737-800 que llegarán en 2017, en lugar del 2018, para cubrir a los 737 más viejos que ya se retirarán de la flota. El nuevo esquema de entregas no cambia los planes de Southwest de tomar posesión del primer MAX 8 durante el próximo año. Las modificaciones ayudarán para controlar las erogaciones de capital de la aerolínea mientras invierten en actualizaciones de tecnología durante los próximos cinco años, mismas que reforzarán las operaciones de la compañía. “No tiene nada que ver con el MAX. Es es un avión fabuloso y seremos los primeros en volarlo en 2017.” comentó Tammy Romo, CFO de Southwest.
