Tras el episodio que involucró a un piloto de Germanwings y que culminó en una tragedia en los Alpes, Alemania confirmó que el Parlamento analiza un paquete de medidas para reforzar los controles médicos sobre sus pilotos. Las nuevas normas establecen una obligación de información sobre el estado de salud de los pilotos creando una base de datos, así como se incrementarán los controles para detectar el uso de drogas y el consumo de alcohol. El proyecto legislativo cobra vitalidad luego de que unas 80 familias de víctimas del siniestro de Germanwings confirmaran el inicio de una demanda legal contra el Centro de Entrenamiento de Aerolíneas en Arizona, Estados Unidos, filial de la empresa Lufthansa.
