El Ministerio de Transporte alemán está cerca de aprobar una nueva legislación que le permite a las autoridades realizar pruebas aleatorias de consumo de drogas y alcohol a los pilotos de dicha nacionalidad. Según precisó el titular de la cartera, Alexander Dobrindt, la iniciativa pretende preveer situaciones como la que terminó con en la tragedia de Germanwings de marzo pasado y que cobró la vida de 150 personas. “Creo que es una medida sensata”, comentó el ministro. “Expertos en todo el mundo ven efectos positivos de este impulso a la seguridad operativa en la aviación”, agregó el funcionario. Desde el sindicato de pilotos alemanes, Vereinigung Cockpit criticaron la medida. “Desde nuestro punto de vista, los análisis aleatorios planeados son completamente erróneos. No tienen nada que ver con el desastre de Germanwings y pondremos a un grupo profesional completo bajo sospecha general”, comentó un vocero del gremio, Markus Wahl.