Sin duda alguna, la firma del acuerdo bilateral de Cielos Abiertos entre México y Estados Unidos ha representado uno de los procesos de negociación más discutido, analizado, rebatido y polemizado de los últimos tiempos. En ese contexto Aeroméxico siempre se mostró a favor viendo además un potencial muy interesante a partir del alineamiento que mantiene con Delta Air Lines (la aerolínea estadounidense no sólo comparte la alianza SkyTeam, sino que directamente ha comprado un pequeño porcentaje de acciones de su vecina del sur). Este alineamiento, justamente, ha sido polémico y generó quejas de otras aerolíneas mexicanas que afirmaron que cielos abiertos entre ambos países con un acuerdo así presente genera un desequilibrio evidente. Por eso muchas otras empresas condicionaron su apoyo. Y entonces Aeroméxico fue la que salió a defenderse. “En nuestros pedidos de flota tenemos opciones, o sea pedidos firmes y otros que dependerán de cómo están las cosas para ver cuántos traemos y si hay menos oportunidades para volar, significa menos aviones y menos oportunidad de empleos, así de fácil”, condicionó Andrés Conesa, CEO de Aeroméxico si se aprueban los cielos abiertos pero se limita la alianza con Delta. “Que nos permitan hacer joint venture para que nos den la oportunidad de reforzar nuestras alianzas que beneficiarían a los clientes con mayores destinos, menores precios y mejores condiciones de vuelo”, agregó Sergio Allad, director ejecutivo de Relaciones Institucionales de la aerolínea mexicana.
