La compañía chilena anunció el fin de semana último que comenzó formalmente la transición hacia un modelo de “low cost”, reduciendo sustancialmente el precio de sus pasajes aéreos, que incluirán un servicio sin cargo de bebidas frías y calientes a bordo, mientras que los pasajeros podrán optar por contratar adicionalmente servicios como el de comidas, despacho de equipaje en bodega o reserva de asientos en las primeras filas o en salidas de emergencia. Por otro lado se eliminarán escalas intermedias de las rutas para implementar vuelos directos y los aviones que hoy se utilizan unas ocho horas diarias, pasarán a volar más de 10. “El nuevo modelo de negocios de SKY Airline generará más tráfico entre Argentina y Chile”, dijo el CEO de la línea aérea chilena, Holger Paulmann, afirmando que el objetivo es reducir sustancialmente los precios de los pasajes aéreos y cobrar a los pasajeros solamente los servicios que efectivamente utilicen. El 100% de nuestros vuelos son menores a 4 horas de viaje. El 80% de nuestros pasajeros no están dispuestos a pagar por la alimentación. El 30% no viaja con equipaje en bodega. Eso nos llevó a preguntarnos, en primer lugar ¿por qué incurrir nosotros en costos para obligarlos a recibir servicios que no utilizan?, y, luego, ¿por qué cobrarle por esos servicios que no va a usar? Creemos que es más justo para el cliente sólo cobrarle por aquellos servicios que sí valoran, dándoles flexibilidad de elegir y entregando un servicio a la medida. SKY Airline transporta anualmente más de 3 millones de pasajeros, incluyendo casi 400.000 a sus destinos internacionales, Buenos Aires, Lima y San Pablo.
