En medio de un proceso judicial que investiga las relaciones entre directivos de la empresa y representantes de la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey, el presidente y CEO de United, Jeff Smisek, presentó su renuncia. Las investigaciones llevan varios meses en marcha y se centran en los planes de expansión e inversiones de United en el aeropuerto de Newark, Nueva Jersey. Están acusados de tráfico de influencias por parte del expresidente de la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey, David Samson. El ex titular del ente que opera la mayor parte de infraestructuras de transporte de Nueva York y Nueva Jersey, se sirvió presuntamente de su cargo para que United iniciase un servicio de vuelos entre el aeropuerto de Newark (Nueva Jersey) y Columbia (Carolina de Sur), donde su esposa posee una casa. Según las sospechas de la investigación, United aceptó iniciar esa ruta, pese a ser altamente deficitaria, para lograr el favor de Samson. Pocos meses después de que Samson abandonase la Autoridad Portuaria en marzo de 2014, la aerolínea canceló la ruta. En consecuencia y en un hecho inédito, la transportadora con base en Chicago designó como CEO a un latino: Oscar Muñoz. Cabe señalar que además de Smisek, también renunciaron los vicepresidentes Nene Foxhall y Mark Anderson, citados en el mismo proceso.
