El gobierno de Montevideo abonó la primera cuota de US$ 8,1 millones del crédito otorgado por el Scotiabank para comprar los siete Bombardier que conformaron la flota de la desaparecida Pluna. Como consecuencia, el senador nacionalista Javier García planteó la necesidad de renegociar las condiciones del empréstito. El legislador comenzó pidiendo informes al gobierno respecto de la posibilidad de renegociar la deuda y sus condiciones. En simultáneo, algunas áreas del gobierno debaten la necesidad de mantener operando a Pluna Ente Autónomo, hoy responsable solamente de los servicios de rampa en el aeropuerto de Punta del Este.