El ministro de Obras Públicas de Chile, Alberto Undurraga, autorizó el inicio de la transición desde el concesionario SCL, de propiedad de la chilena Agunsa, a Nuevo Pudahuel, el consorcio que se adjudicó la segunda licitación de la terminal, en febrero pasado. El consorcio Nuevo Pudahuel está constituido por los franceses Aéroports de Paris (45%), Vinci Airports (40%), y el italiano Astaldi (15%). El grupo venció en la licitación a sus cuatro competidores al ofrecer al Estado compartir el 77,56% de los ingresos. La empresa y el MOP han sostenido reuniones semanales desde hace tres meses, a fin de asegurar la continuidad de cada uno de los servicios en favor de los usuarios. En estos encuentros también ha participado la Dirección General de Aeronáutica Civil. Una de las decisiones tiene que ver con el personal que será mantenido por el nuevo concesionario aunque no es una condición incluida en las bases de licitación. También se mantendrán otros 104 contratos relacionados con los prestadores de servicio, de los 540 que existen actualmente, relacionados con limpieza, catering y tiendas, entre otros. En el universo del aeropuerto trabajan 9 mil personas que pertenecen a otros servicios, como la Dirección General de Aeronáutica Civil, Aduanas, el Servicio Agrícola y Ganadero y empleados de aerolíneas y tiendas, entre otros.
